Se extinguen los gorriones de las plazas,
el aire está viciado de abandono,
los pibes sin futuro y sin ozono,
navegan otros sueños sin barcazas.
Don Juan y doña Rosa en sus terrazas
observan todo y nada desde un trono,
son gringos que se visten con kimono,
pensando que se ocultan tras corazas.
¿De qué tierra Señor nos has creado?
¿Tal vez has reciclado el desperdicio?
Matamos sin piedad a los hermanos.
Si santa es la contienda no habrá juicio,
la muerte se convierte en un feriado.
¡Con ansias nos esperan los gusanos!
Qué profundo Miguel, lo felicito.
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