Entre el cielo y el mar viven los vientos,
patrimonio de amores tumultuosos,
y entre ellos se desplazan majestuosos,
el goce, la pasión y los lamentos.
Son las olas vaivenes de momentos
por la danza entre amantes cadenciosos,
que en ritos milenarios lujuriosos
mantienen sus pecados irredentos.
Y entre besos azules voluptuosos,
se fusionan gigantes firmamentos
como en lucha romana de colosos.
Luego estallan en miles de fragmentos
que en la brisa se expanden temblorosos,
volviendo a convertirse en complementos.
Miguel, tus sonetos tienen una extraordinaria literatura. Completos y absorbentes. Te felicito.
ResponderEliminarMaravilloso soneto filosófico, y me encantó la cadencia y la recurrencia en todo el soneto de la rima "AAAA..."Arrobante, Maestro!
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