Presentación del libro

viernes, 18 de noviembre de 2011

Recorrido


En mi viaje
del vacío a la oquedad,
soy un pobre
pordiosero de momentos,
avaro de caricias,
recolector de vientos,
en sueños inventados
de fugaces placeres,
por albas imprudentes
que rompen trasnochadas.
Pero tu piel ardiente,
la intriga en tu mirada,
tus aves migratorias
bajo los cielos blancos
que estallan a la calma
y en lagrimas gozando,
permiten que yo grite
que a la vida amo,
aunque este acotada
entre absurdos corchetes,
que limitan mi todo,
a pesar que son nada.



2 comentarios:

  1. vaya, Miguel, aquí se nota la profesionalidad de un poeta arraigado
    me cautivaste
    me gustan los versos cortos y no esas parrafadas alejandrinas que suelen verter por ahí (sin menospreciar los talentos que pululan por el mundo, por supuesto)
    recibe un cordial saludo y mi felicitación
    Raúl

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