Como hojas muertas de otoño en el viento,
viajarán los recuerdos del olvido,
hasta el día donde yo te hube perdido,
y tu amor se permutó en lamento.
Ya es muy tarde, para decir lo siento,
sólo queda del tiempo compartido,
los retazos de sueños que he vivido
atizando el fogón de mi tormento.
Hoy eres solamente amor prohibido,
y soy un pecador porque imagino,
desnudez de tu piel tras el vestido.
Fuiste mi estrella y también camino,
el ángel sin alas que me ha querido.
No supe amarte, cambié el destino.
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