Pequeño pintor
de cielos grises,
con paleta
de colores voladores,
asesinan
sin piedad a sus neuronas,
los ladrones
de inocencias inmaduras,
basuras,
con trato de señores.
La tuerta justicia
los ampara
y el manco brazo de la ley,
no los alcanza.
Súmate amigo,
son los pibes,
de otrora
pelota de trapo en el potrero,
son la vida proyectada,
o el final ,
que las vísperas esperan.
Pintemos su cielo
con colores verdaderos,
y de gris,
el de los que trafican muerte.